Cómo enamorar a alguien si se esta gordita

Que el amor es un privilegio de las personas que cumplen con los estereotipos marcados por una sociedad machista y estéticamente opresora es algo que tienes que quitarte de la cabeza cuanto antes. Crecemos pensando que la única forma válida de ser una mujer atractiva es siendo delgada, lo que repercute de manera negativa en nuestra autoestima y nuestra forma de ver el mundo.

No vamos a mentirte, por supuesto que hay hombres que se fijan única y exclusivamente en el físico, pero piénsalo: ¿crees que alguno de ellos valdrá la pena como pareja?

Empodérate

Cada vez más se está luchando por empoderar a las mujeres, gasten la talla que gasten, como demuestran los movimientos feministas y las nuevas denominaciones sociales de marcado carácter positivo como “mujeres curvy” o “gordibuenas”.

El único truco que demuestra ser efectivo a la hora de enamorar a cualquier hombre con dos dedos de frente es quererse a una misma por encima de los números que aparezcan en nuestra talla de pantalón. Y ahí es, precisamente, donde fallan las mujeres que se dejan acomplejar por la (durísima) presión social que dicta que todas debemos medio 90-60-90, maquillarnos como puertas y tener siempre una bobalicona sonrisa preparada para encandilar a los hombres.

La inseguridad y los complejos pueden acarrear otros tipos de problemas y miedos más serios que, a su vez, pueden acabar siendo los responsables de que un hombre se sienta más o menos atraído por nosotras. La falta de autoestima no es buena consejera ni mucho menos una aliada óptima a la hora de seducir y ligar, ya que puede acabar siendo proyectada en las relaciones que establecemos con otras personas, como dicen en WeLoverSize.

Cambia tu actitud

Por lo tanto, tu estrategia debe empezar por cambiar tu actitud. Debes empezar por dejar de darle valor a los kilos que tienes o la talla que gastas, ya que esos números no son el reflejo de tu valía como persona. Vales por cómo eres, por cómo tratas a las personas de tu alrededor, por tu espíritu luchador y por tu afán de superarte cada día. Vales por cómo te defines a ti misma.

Aprende a reírte de ti misma, como lo harías si fueses de cualquier otra manera. Eso hará que tu autoestima se vea reforzada y que tu actitud frente al mundo cambie para mejor. Olvídate del veredicto semanal de la báscula que sólo va a conseguir que acabes con más complejos o con trastornos alimentarios.

Deja de ser dependiente de los cánones que marcan otras personas y quiérete porque, haciéndolo, otros te querrán.